Luz Paisio, con la música (y el escenario) en la sangre: Lo nuevo no se basa sólo en un género | Música | La Voz del Interior (2024)

“Cantar, siempre cantar”, puede leerse en el perfil de Instagram de Luz Paisio, joven vocalista que, apenas alcanzada la mayoría de edad, ya tiene la experiencia de haber pisado escenarios de peso, ya sea en Forja, en la plaza Próspero Molina o en el Festival de Doma y Folklore de Jesús María.

Nacida hace 18 años y algunos meses en Las Higueras, en las afueras de Río Cuarto, la historia de la cantante es digna de ser calificada como “de película”.

Criada en el seno de una familia atravesada por la música, en 2022 Paisio se encontró casi de casualidad con la oportunidad de mudarse a Córdoba para trabajar con la productora de Ulises Bueno. Desde entonces, no sólo comenzó su carrera profesional con sólo 16 años, sino que también comenzó a ganarse un lugar en el exigente circuito cuartetero.

Primero, como solista, y luego, con D’Gira, la artista aprovechó el impulso y el espaldarazo que significan su vínculo con Almenara Network (agencia que trabaja también con “El Caño” y DesaKta2) y ya ha acumulado experiencia suficiente como para garantizar que su relación con la música tiene contrato vitalicio.

Siendo todavía una adolescente, ya se hizo un nombre propio dentro de un ambiente cada vez más abierto a las mujeres y sorprendió a más de uno con su voz y su solvencia en el escenario. Hoy, luego de un parate estratégico en su ascendente carrera, prepara su lanzamiento solista más allá de los límites del cuarteto y va por todo.

Dos años, mucha experiencia acumulada

–¿Cómo arrancó tu vínculo con la música?

–El vínculo con la música arrancó por mi familia. Son todos cantantes, músicos, así que ahí empezó. Y el vínculo con el cuarteto también, porque mis papás cantan cuarteto y cumbia, así que me he criado en esos géneros. Y con el tiempo yo fui descubriendo, porque no quería hacer lo mismo que ellos, que quería hacer algo distinto. Muchos años hice estilo mariachi, cantaba baladas en cumpleaños, en eventos donde yo vivía, que es en Las Higueras. Después, con el tiempo, seguí en esa búsqueda para ver cuál era el género que más me gustaba. Hice cumbia, hice melódico, hice folklore. Y bueno, terminé con el cuarteto, se me presentó la posibilidad de venir a trabajar de eso acá en Córdoba, así que no lo dudé ni un segundo y me vine a vivir acá.

–¿Cómo fue tomar esa decisión a los 16 años?

–No fue nada fácil. En ese momento, mi familia no podía venir a vivir acá conmigo porque ellos tenían su vida, su trabajo allá. Tengo un hermano menor, que tiene 10 años, entonces era difícil trasladar todo para Córdoba, así que fueron momentos complicados porque discutíamos, que sola no me podía ir, con quién me iba a ir, que sí, que no. Pero, bueno, al final me acompañó una tía los primeros meses. No sé si alcanzó un año, pero ella me acompañó a todos los shows, a convivir conmigo. Pero fue un momento difícil en la familia, yo era muy chica.

–¿Cómo nace esa propuesta laboral?

–Surgió de un casting que me apareció en Instagram. Creo que fue una publicidad, la productora buscaba artistas y había que mandar un video por WhatsApp. Mandé un video al azar, tenía 80 mil, pero mandé uno así nomás. No le dije nada a mi familia. Con el tiempo, me dijeron que lo iban a hablar con el equipo y que me iban a avisar. Y a los cinco días me avisaron que había quedado seleccionada y quería tener una reunión con mi familia, porque sabían que era menor. Ese fin de semana, les dije a mis papás que el lunes tenía que viajar a Córdoba porque tenía una reunión y, bueno, viajamos... y ahí se fue dando todo de a poco. Ellos no estaban ni enterados, no entendían nada, porque siempre les cuento todo. Pero, de repente, esa semana había conseguido una reunión con una productora para trabajar. Se dio todo bien desde el comienzo.

–¿Y ahora qué dicen?

–Siempre contentos ellos porque viven la misma pasión por la música, así que están muy felices de que yo también lo pueda hacer y lo disfrute, porque me encanta hacerlo. He vivido experiencias muy lindas desde que me vine a vivir a Córdoba. Se me dio todo muy rápido. Compartir escenarios con artistas grosos, conocer lugares que quería conocer, pero no sabía que se iba a dar tan pronto. Ellos están felices; cuando he podido cantar en Las Higueras o acá en Córdoba, siempre que han podido, han venido a verme.

–Después de estos casi dos años, ¿cómo te sentís hoy?

–La verdad es que muy bien. Primero, fue difícil mudarme. En el momento no lo pensé, no pensé en que tenía a mis amigos y a mi familia allá, pensé en mi sueño, en mi objetivo. Ahora, con el tiempo, te das cuenta de que sigue estando lejos, por más que no sea tan lejos. Estoy a tres horas, no es como antes, que estaba todo a 5, 10 minutos. Esa es una de las partes más difíciles, pero estoy muy feliz porque ha pasado poco tiempo y he vivido tantas experiencias que me han enseñado tantas cosas. He vivido momentos muy lindos, he conocido mucha gente, músicos, personas que ya son parte de mi vida porque he compartido mucho con ellos. He compartido mucho con los músicos en los viajes, en los shows. Con toda la gente que he conocido en este transcurso y con las experiencias que he vivido estoy muy contenta, y siento que voy a vivir muchísimas más. Siempre con las expectativas altas.

–¿Identificás algún momento, algún show, en el que te cayó la ficha de dónde estabas?

–Son varios. En Cosquín Cuarteto, que yo lo veía por la tele y quería estar ahí. La primera vez que estuve, fue muy lindo porque yo había empezado a cantar poco tiempo antes en Córdoba, pero había mucha gente que yo conocía, familiares. Después, en el festival de Jesús María, que también lo veía desde chica y estar ahí con tanta gente... Son momentos en los que uno dice: “Che, estoy acá”. Por ahí, en el momento, no lo pensás, pero después veo los videos o algún recuerdo y digo: “Qué bueno lo que vivimos en ese momento”. Y capaz que en ese momento no lo sentía así, porque uno siempre está nervioso en esos shows grandes. Después, la primera vez que canté con Ulises, que fue en La Rioja. Esa vez también fue muy importante porque fue la primera vez que compartí escenario cantando un tema juntos. Jamás me lo voy a olvidar. Y después, hace poco, la primera vez que canté en Buenos Aires. Que fue en el Gran Rex y con Ángela Leiva, y fue muy significativo para mí.

–¿Cómo fue el recibimiento del ambiente del cuarteto?

–No fue malo, pero no te voy a negar que mucha gente comentaba en las redes, y también presencialmente, que la mujer en el cuarteto no va o que no le gustaba. Comentarios malos siempre se reciben. Cuando empecé a hacer las previas para Ulises, la primera vez el público estaba retieso y cada nuevo show me fueron aceptando con más cariño, con más amor. Es difícil la aceptación ante algo nuevo, pero con el tiempo la gente va asimilando que en la actualidad hay cambios, que no solamente el hombre o la mujer hacen ciertas cosas, sino que todos hacen todo. Es un proceso.

–Estás preparando una nueva etapa en tu carrera. ¿Qué podés adelantar de eso?

–Se vienen muchos proyectos lindos. Estamos trabajando en la producción musical, de canciones y también de videos. Se van a venir muchas cosas nuevas para que, cuando estemos bastante adelantados con eso, podamos brindarles shows presenciales con algo totalmente distinto, no como lo que se venía haciendo antes. Estamos trabajando en cosas innovadoras para que la gente pueda disfrutar también de algo distinto desde Luz Paisio. Lo nuevo no se va a basar solamente en un género. De mi parte, no hay problema porque a mí me gustan muchos géneros. En esta búsqueda de saber qué me gusta y qué no, he recorrido muchos estilos y me han gustado todos a la hora de cantarlos. Hay que tener paciencia para que la gente pueda ver en todo lo que hemos estado trabajando.